Medio perdidos en las montañas de Serbia y Montenegro, Predrag Vučković y el equipo de barranquismo extremo Extreme Canyoning se lanzan a explorar lechos de ríos, barrancos y cañones descolgándose, destrepando, saltando y rapelando. “Para avanzar tenemos que superar todos los obstáculos que nos arroja la naturaleza: cascadas, paredes verticales, pozas de agua y torrentes fortísimos", explica Vučković. “Nuestra meta es elaborar una guía sobre los cañones y barrancos de la región. Posteriormente, la idea es tratar de repetir la aventura en otro país". Ven, acompáñanos a descubrir con ellos parajes increíbles gracias a un puñado de fotos increíbles.
Preparados, listos, ¡al agua!
Preparados, listos, ¡al agua!
"Queremos darles a conocer a otras personas lugares a donde es difícil llegar y que, a menudo, resulta difícil describir con palabras".
© Predrag Vuckovic
La salida, a la izquierda
La salida, a la izquierda
Rápel para descender de una cascada en el cañón Seoski potok, en el Parque Nacional de Tara, en las montañas de Zvijezda, en Serbia.
© Predrag Vuckovic
Cámara especial para descenso de cañones
Cámara especial para descenso de cañones
"No es nada fácil sacar fotos dentro del cañón. Además de ajustar la cámara, escoger el objetivo y elegir el ángulo de disparo, tienes que ir con cuidado, pensando en tu seguridad y en la del resto del equipo".
© Predrag Vuckovic
En el filo de la navaja
En el filo de la navaja
Los miembros del equipo se someten a entrenamiento físico y cursos de formación continuos. Cuentan con experiencia en alpinismo, escalada y espeleología, además trabajan en servicios de rescate de montaña. Aquí los vemos en una cascada del cañón Barska Reka, en el Parque Nacional serbio de Kopaonik.
© Predrag Vuckovic
Preparando la cuerda para el rápel
Preparando la cuerda para el rápel
Un miembro del equipo se prepara para luchar contra el agua en el cañón de Nevido. Para la práctica del barranquismo extremo a veces es necesario emplear equipamiento especial de escalada.
© Predrag Vuckovic
Perspectiva cenital
Perspectiva cenital
El cañón de Skudra ofrece un panorama espectacular, tendido a lo largo de las murallas de la antigua ciudad fortificada de Kotor, en Montenegro.
© Predrag Vuckovic
Vamos para abajo, chicos
Vamos para abajo, chicos
Algunos miembros del equipo de barranquismo extremo se aventuran por el fondo del cañón Grija, el más complicado de todo Montenegro, enclavado entre las montañas de Prokletije.
© Predrag Vuckovic
Aventureros y descubridores
Aventureros y descubridores
"Además de recorrer los cañones, nuestro equipo los explora e investiga, así que a veces descubrimos lugares que todavía no se han cartografiado al detalle. Este es el Vruca Rijeka, el mayor cañón de Montenegro, no muy lejos de la ciudad de Bar".
© Predrag Vuckovic
Perspectiva acuática
Perspectiva acuática
"En mi carrera como fotógrafo y a lo largo de las aventuras que hemos organizado, he utilizado diversas cámaras, objetivos y técnicas. No me resulta nada raro utilizar equipos de fotografía subacuática a veces, para obtener imágenes verdaderamente únicas".
© Predrag Vuckovic
Arduo y pedregoso
Arduo y pedregoso
Para salvar los obstáculos de cañones y barrancos, a menudo hay que trabajar en equipo.
© Predrag Vuckovic
En busca del líquido elemento
En busca del líquido elemento
"Aquí se nos ve recorriendo a pie el cañón de Bogutovski potok, en las montañas de Morachke Platije, en Montenegro. Actualmente nos centramos en la región de Serbia y Montenegro donde se encuentran la mayoría de los cañones, tanto conocidos como inexplorados".
© Predrag Vuckovic
No hay más remedio que seguir adelante
No hay más remedio que seguir adelante
"El descenso de cañones y barrancos es un deporte extremo. Puede ser muy peligroso y a veces te estás jugando la vida. En algunas de esas ocasiones con tanto riesgo no hay más vía de escape ni alternativa que seguir adelante".
© Predrag Vuckovic
Saltar o no saltar
Saltar o no saltar
Aquí contemplamos el cañon Vruca Rijeka, el más extenso de todo Montenegro. Muchas veces, la única manera de seguir adelante es tener fe... y saltar.
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